Historia[]
Nacimiento de la pesadilla del mundo[]
Hagure nació en una situación muy complicada de un país lleno de odio y pobreza, el País del Acero, en particular, en una zona cuya estabilidad climática era casi nula, teniendo constantes desastres naturales que provocaban una imposibilidad de subsistencia dada la falta de recursos, en especial alimenticios. Además, esta situación les impedía abandonar el país debido a que sería prácticamente una misión suicida. Sus padres, los líderes del Clan Ukataha, desesperados, habían decidido que la única manera de sobrevivir sería logrando tener un hijo que controlara el milagroso Kekkei Tōta capaz de controlar el clima, que sólo había logrado manejar uno de los antepasados de su clan, sólo para morir poco tiempo después.
Los padres de Hagure tuvieron 5 hijos antes de concebir al indicado, niños que sacrificaron por no considerar aptos para el objetivo que tenían en mente. Una vez nació Hagure, sus padres supieron al instante que su inmenso chakra era perfecto. Hagure creció en un constante, duro y agobiante entrenamiento tanto físico como mental que le proporcionaron sus progenitores, convirtiéndolo poco a poco en un asesino cruel y sin escrúpulos.
El comienzo de la venganza y control del Elemento Ciclón[]
A la edad de 7 años, le revelaron a Hagure la historia de su clan y cómo este terminó en la ruina más absoluta. Resulta que hace mucho tiempo uno de los ancestros del clan, quien era conocido mundialmente como un héroe por sus grandes habilidades y hazañas salvando a mucha gente de peligros, logró crear el legendario Elemento Ciclón, la naturaleza del chakra capaz de controlar el clima. Muchos lo aclamaban por ello pero todo cambió cuando su chakra se salió de control y aquel shinobi provocó un desastre ambiental de magnitudes impresionantes, que si bien no asesinó a nadie, fue suficiente para que el miedo a su poder invadiera los corazones de todos aquellos que lo conocían como un héroe. Traicionándolo, esta gente lo apresó y acabó por exiliarlo junto con todo su clan y las personas relacionadas con él en el País del Acero. Incapacitado de usar su poder para escapar del peligroso país por miedo a destrozarlo todo una vez más, el ancestro de Hagure se suicidó, no sin antes tener un hijo para continuar su legado y liberar a su pueblo.
Al oír esto, el pequeño Hagure se llenó de odio y ansias de venganza contra el mundo que traicionó a su clan. Poco a poco fue creciendo y volviéndose más y más fuerte, aprendió muchos jutsus y en especial jutsus de sellado, la especialidad de sus padres. A la edad de 12 años ya era capaz de controlar 4 elementos básicos y, finalmente, a los 16 años logró controlar el Elemento Ciclón. Habiendo cumplido con su misión, sus progenitores le dieron una última prueba para examinar su habilidad y determinación: Asesinarlos a ellos.
Obtención del Mugengan[]
Aunque al principio quedó atónito por esta última prueba, Hagure sabía que debía hacerlo para deshacerse completamente de los sentimientos que le ataban, así que acabó por asesinarlos a sangre fría. Al hacerlo, de aquellos cuerpos sin vida se liberó un enorme demonio, quien lo atacó sin darle tiempo a reaccionar. En estado de shock por el inesperado suceso, Hagure no tuvo otra opción que luchar contra aquel ser con toda su fuerza. Aunque ya controlaba aquel destacado elemento, aún no era capaz de sacarle todo su partido, por lo que acabó siendo derrotado por la bestia. Casi al borde de la muerte, Hagure recordó las enseñanzas que había recibido y utilizó su máximo jutsu de sellado para sellar al ser en su mano izquierda.
Cuando recuperó la consciencia, comenzó a escuchar en su cabeza una voz aterradora que le hablaba. Era aquel demonio, quien ahora formaba parte de su ser. La bestia se presentó ante Hagure como Demonio Ancestral de Mugen, y explicó que era la representación de la voluntad del primer miembro del Clan Ukataha, Oshara Ukataha, el único usuario hasta ahora del gran Dōjutsu perdido, el Mugengan. También le dijo que él se encontraba en la línea sanguínea del clan, esperando a alguien sin escrúpulos ni emociones que heredara su voluntad y su Dōjutsu. El demonio además agregó que podía notar cómo dentro de Hagure se habitaba otra voluntad, una voluntad maldita de odio incluso tan fuerte como la suya, refiriéndose a la Maldición del Odio de Indra Ōtsutsuki.
En su mano izquierda ahora se encontraba un extraño ojo enorme con extraños símbolos que le hacía sentir mucho más poderoso que antes, el Mugengan. Con toda la fuerza adquirida, Hagure se perfeccionó a sí mismo y dominó sus dos voluntades para volverse un solo ser lleno de resentimiento hacia el mundo exterior.
Fundación de Harikēngakure[]
Con esto, unos años más tarde Hagure fundó la Aldea Oculta entre los Ciclones y se volvió su Kage, convirtiendo así a todos aquellos que vivían encerrados con él en el País de Acero en habilidosos ninjas adiestrados y protegidos. Él entrenó a estos shinobi enviándolos fuera del país a cumplir misiones, controlando al clima hostil con su Elemento Ciclón para que no les afectase. Su nueva aldea entera lo veneró como un Dios por liberarles del encierro y permitirles crecer económicamente.
Todo esto sólo resultó ser parte de su plan para formar un gran ejército y más adelante arrasar con todo el mundo ninja.